Sentidos, sensación y regulación

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SENTIDOS, SENSACIÓN Y REGULACIÓN

Las ciencias que estudian el desarrollo del niño nos hablan de los tres primeros años como etapa fundamental donde las experiencias vividas imprimen los sellos de aquello que va a guiar la experiencia del «ser».

Muchas de las dificultades que atraviesan tanto los niños escolarizados como los adolescentes se han gestado en estas edades tempranas.

¿Cómo es el desarrollo esperado? Existen diferentes tareas que son pasos necesarios en el desarrollo evolutivo sano, muchas de ellas se producen incluso antes de la palabra. En este artículo vamos a centrarnos en el desarrollo de los sentidos y la regulación.

La primera tarea de un bebé es estar en un estado de tranquilidad e interés aunque sea por segundos. Tienen que saber relajarse, esto significa que están pudiendo organizar sus estímulos internos y externos, según el entorno y la carga que traen, esto es Regulación. El mundo exterior se recibe por los estímulos y la manera en cómo cada estímulo recibe la información es necesario regularla.

En un principio todo ello en un contexto relacional que favorezca dicha regulación para ello, los padres van viendo las reacciones y desde fuera la tarea fundamental es intentar apoyar al bebé en un estado de calma, a través de sus respuestas sensibles. Esto es la mirada, el tacto, la manera de acunar, el tono de voz…

Al estar tranquilo se puede permitir empezar a interesarse por el mundo que le rodea. La capacidad reguladora permite que se relacionen con el mundo e integren sus sentidos. Al principio segundos, minutos….para poco a poco ir aumentando el tiempo. El hecho de que por ejemplo con dos días un bebé saque la lengua es signo de que tiene cierto grado de atención y está interesándose por su entorno y los que le rodean.

Desde las sensaciones del cuerpo se van construyendo las emociones, la tarea de los padres es metabolizar las sensaciones del niño y esta metabolización es vital e importante en la construcción de la futura personalidad.

Es interesante qué sentidos usa el bebé para calmarse (la vista, oído, tacto y gusto),  dado que a través de los sentidos va a manejar el placer y la angustia, todo es propioceptivo. Cada sensación en el bebé origina un afecto o emoción.

Hay niños sensibles a determinados sentidos hiperexcitables o hipoexcitables y el conocimiento de esta sensibilidad es oportuno para ayudarles a regularse y a que integren los distintos sentidos. (Por ejemplo si hay una hipersensibilidad auditiva, compensarla con el movimiento y el tacto). En este sentido existen ejercicios de estimulación temprana que utilizados en su justa medida pueden ser oportunos para la regulación.

En el Centro de Psicoterapia Arrate Garitaonandia acompañamos a padres y madres en el proceso de crecimiento de sus hijos e hijas a través de asesoramiento individual, grupal y en distintos talleres formativos.